Listamos a continuación las críticas en un párrafo que publicamos en nuestras redes durante el mes de noviembre.
Martin Eden (2019), de Pietro Marcello
Un drama que narra un amor imposible: el de un pobre con el conocimiento letrado. Y a esta materia universal que inventó o se adjudicó Shakespeare, el nombre vasto y propio de la circunstancia: la Italia miserable.
Downsizing (2017), de Alexander Payne
Reducir el tamaño del hombre no reduce el tamaño de sus problemas esenciales, ni reduce tampoco ni elimina el tamaño de su mezquindad, de su miseria, de su avaricia. La película falla por algo fundamental: proponer (e inmediatamente dictaminar) que la preservación de la especie humana es un fin noble por el que todos deberíamos luchar. ¿A quién le importa, digo yo, la preservación de la especie humana? Como excusa, para camuflar esta subrepticia y patética intención, usan la cruzada por el medio ambiente. Metáforas trilladas, caminos obvios, salidas fáciles.
Der Zorn Gottes (1972), de Werner Herzog
Experimento interesante de narrar la conquista de América en alemán. La historia cuenta la cruzada universal de aquellos que se aventuraron por el Amazonas en búsqueda de la gloria y riquezas que El Dorado prometía, pero que se encontraron con la enfermedad, el delirio y la muerte, y, entre las flechas que se disparaban desde lo profundo de la selva, descubrieron, con horror, que los dardos como veneno tenían la cólera del dios que los había abandonado.
Naked (1993), de Mike Leigh
Si Taxi Driver (1976) muestra cómo hacer una película con una única melodía, Naked muestra cómo esa única melodía puede ser incorregiblemente irritante. Ahora bien, el mérito, si lo hay, quizás esté en que esa melodía parece sugerir un desenlace que nunca se produce, sino que se reitera una y otra vez, como el círculo de violación, desequilibrio mental, suciedad y violencia en el que se ven inmersos los personajes (también puede ser que hubiera poco presupuesto para la música y esto sea sólo un accidente). Un Londres patológico, trastocado, vacío, sin trama; desnudo. Aporías con las que juega un escritor adolescente sobre el pasado, el presente y el futuro; quizás el único acierto sea dejar en evidencia la insufrible vanidad con la que “la buena sociedad” se aferra a la vida como si fuera imperecedera.